Muy buenas bloggers!!! El finde pasado estuve en Toledo, ciudad imperial, hermosa, bella por sus cuatro costados… de veras… ya la había visitado hace unos años, pero, sinceramente, ahora, al desmenuzarla durante un fin de semana y descubrir todos sus secretos…me ha fascinado.
El viernes y el sábado estuvimos allí…y el domingo fuimos a pasar la mañana a Madrid, al centro y también nos dio tiempo a pasear por el retiro ( impresionante el efecto otoñal que se produce en tan bello parque)…en fin, un gran finde, el cuál creo que nos hizo mucho bien ( a mí, y tb a esa personita tan bella que me tiene así como loquito…ejem ejem).
Bueno, ahora mismo estoy en un momento de cambio, de necesidad de cambio en mi vida, entonces hablaré un poco sobre cómo veo yo que se tienen que llevar los cambios..
Los cambios que suceden en los momentos clave de la vida tienen un precio. Y no es otro que el transbordo hacia nuevos destinos por los que transcurre nuestra existencia, almenos así lo veo yo. Aquello que nos parecía fundamental a los 18 resulta impensable a los 25, y así sucesivamente. Es el incesante viaje hacia la última estación
Con independencia de su edad y momento vital, la mayoría de las personas son capaces de expresar cómo les gustaría que fuese su vida: su trabajo, su pareja, su familia, su entorno, su dinámica diaria…
Cada cierto tiempo creemos saber qué es lo que queremos. Hacemos planes y nos formamos una idea de cómo será nuestro futuro. Podrá pasar un tiempo antes de que nos decidamos a dar los pasos necesarios y de que logremos forzar cambios en algunas facetas de nuestra vida, pero tarde o temprano esos cambios van llegando.
Antes de que se produzcan esos cambios, una curiosa creencia arraiga en nosotros: si logramos ese anhelado cambio, si llegamos a la situación personal deseada, pensamos que ya no harán falta próximos cambios. Tendremos aquello que deseábamos y lucharemos por mantener lo logrado.
Considero que abordar los cambios en la vida personal supone siempre un desafío, en la medida en que es en esos momentos de crisis cuando se visualizan y se ponen en juego los recursos, las expectativas, la trayectoria desplegada y, por encima de todo, la mirada que tendemos hacia el futuro….pero siempre teniendo en cuenta nuestro presente. Saludos bloggers!!